Durante más de 180 años, el Esequibo ha sido el centro de una larga disputa territorial entre Guyana y Venezuela. Aunque las tensiones por el control de esta región rica en recursos minerales han persistido a lo largo de la historia, en los últimos años se han intensificado debido a los esfuerzos del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por reclamar el territorio, argumentando que siempre perteneció a su país.
Caracas aboga por retomar las “negociaciones de paz” en línea con el Acuerdo de Ginebra de 1966, en el cual ambas partes se comprometieron a buscar una solución pacífica a través del diálogo directo. Sin embargo, Guyana rechaza esta opción y, en un comunicado reciente del 30 de septiembre, el presidente de Guyana, Irfaan Ali, declaró que la controversia deberá ser resuelta en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
