Un lamentable incidente empañó el emocionante juego entre Leones del Caracas y Tiburones de La Guaira en el Estadio Universitario de Valencia el 18 de diciembre de 2024. Los Leones se impusieron 10-8, pero la victoria quedó opacada por una serie de altercados que comenzaron en el terreno de juego y se extendieron a las gradas.
La tensión culminó en la novena entrada. Con los Tiburones amenazando con empatar, el mánager de La Guaira, Oswaldo Guillén, protestó una decisión arbitral durante el turno de Pedro Castellanos. Su disputa con el mánager de los Leones, José Alguacil, quien lo acusó de dilatar el juego, rápidamente degeneró en un enfrentamiento que vació las bancas. A pesar de la ausencia de golpes significativos, la acalorada discusión, que culminó con la expulsión de ambos managers por el umpire Cliburn Rondón, prolongó el partido y generó un ambiente hostil. Guillén, visiblemente molesto, prolongó la confrontación, exacerbando la tensión.
Pero el verdadero caos se desató tras el final del partido. Aficionados de ambos equipos se enfrentaron en las tribunas, principalmente en la zona central, en una violenta disputa que requirió la intervención de un considerable número de agentes de seguridad para evitar una escalada mayor. Los enfrentamientos, incluso, continuaron fuera del estadio, según se aprecia en videos difundidos en redes sociales. Las imágenes circulan ampliamente en internet, convirtiendo “#Universitario”, “Oswaldo Guillén” y “José Alguacil” en tendencias en las plataformas digitales. En resumen, lo que debía ser una celebración deportiva terminó en un bochornoso espectáculo de violencia, dejando una profunda mancha en el béisbol venezolano.