Jerusalén, 09 de octubre de 2024 – José Sebastián Manrique, un venezolano de 30 años que se encontraba de vacaciones en Jerusalén, Israel, junto a su familia, se vio sorprendido por la reciente escalada de violencia en la región. Manrique y su familia estaban realizando un tour turístico cuando comenzaron a sonar las alarmas, marcando el inicio de los ataques.
En un primer momento, el guía turístico trató de calmar a los turistas, minimizando la situación, pero pronto se dieron cuenta de la magnitud de lo que estaba ocurriendo. El grupo permaneció mirando al cielo y grabando con sus teléfonos lo que inicialmente creían que eran fuegos artificiales, sin darse cuenta de la gravedad del ataque.
“No nos dimos cuenta de que era algo serio (…) Estábamos en Jerusalén, muy cerca de la ciudad antigua, un lugar muy céntrico”, relató Manrique.
Después de los eventos iniciales, el Ministerio de Turismo instó a los guías turísticos a llevar a los turistas a sus hoteles y resolver la situación por sí mismos. Desde entonces, la familia de Manrique ha estado tratando de salir de Israel, pero los vuelos han sido cancelados debido a la escalada de la violencia.
La familia alquiló un búnker en Tel Aviv a través de Airbnb para su seguridad y se encuentra desesperadamente buscando una manera de regresar a Venezuela. La situación financiera de la familia se ha visto afectada por los gastos imprevistos y la cancelación de vuelos.
José Sebastián Manrique expresó su preocupación por la seguridad de su familia en medio de los bombardeos y las alarmas en Israel, y ha compartido sus experiencias a través de las redes sociales para crear conciencia sobre la difícil situación que enfrentan.
Hasta el momento, el gobierno venezolano no ha anunciado planes de evacuación o asistencia para los ciudadanos varados en Israel debido a los ataques.
La escalada de violencia en la región ha causado preocupación en la comunidad internacional y ha dejado un alto número de víctimas mortales tanto en el lado israelí como en el palestino.