Caracas, 22 de mayo de 2024 — Las teorías políticas del presidente chino, Xi Jinping, han encontrado un nuevo aliado: un modelo de lenguaje impulsado por Inteligencia Artificial (IA), similar a ChatGPT pero adaptado a la narrativa oficial del Partido Comunista. Este modelo, bautizado como “XiGPT”, busca satisfacer diversas necesidades, desde responder preguntas hasta traducir entre chino e inglés.
A diferencia de otros sistemas de IA, este modelo de lenguaje grande (LLM) se basa en datos generados localmente y no es de código abierto, lo que garantiza su seguridad y confiabilidad. Implementado exclusivamente en los servidores del Instituto de Investigación del Ciberespacio de China, este modelo está aún en pruebas internas y no está disponible para el público en general, aunque algunos usuarios pueden acceder a él mediante invitación.
Este anuncio llega en un momento en el que Pekín busca utilizar la IA para impulsar el crecimiento económico mientras mantiene un estricto control sobre la ciberseguridad. Aunque ChatGPT, desarrollado por OpenAI, no está accesible en China, varias empresas locales han lanzado sus propias versiones, siguiendo regulaciones para alinear la narrativa generada con el discurso oficial.
El regulador chino de internet también ha establecido normativas para el sector de la IA, exigiendo que el contenido creado por “chatbots” y otros modelos generativos refleje los valores fundamentales socialistas y no socave la unidad nacional ni subvierta el poder del Estado.
En resumen, este nuevo modelo de IA busca fusionar la tecnología con la visión política de Xi Jinping, marcando un paso más en la intersección entre inteligencia artificial y gobernanza.