22 de agosto de 2023- El martes pasado, la oposición venezolana marcó el inicio de su campaña política para las primarias que se llevarán a cabo el 22 de octubre. Estas primarias determinarán al candidato que se enfrentará al chavismo en las elecciones presidenciales de 2024. Con actos modestos y discretos, los líderes opositores utilizaron la oportunidad para presentar propuestas, lanzar advertencias y enfatizar la unidad en contra de la denominada revolución bolivariana.
A dos meses de las elecciones, siete de los 13 candidatos participaron en actividades que incluyeron responder preguntas de los medios, juramentar a activistas, caminar junto a simpatizantes y presentar sus planes para el país en caso de obtener la candidatura de coalición y ganar las presidenciales de 2024, cuya fecha aún no está definida.
La Comisión Nacional de Primaria (CNP), encargada de organizar el proceso por parte de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), instó a los aspirantes a promover sus ideas desde el respeto, mientras condenaba cualquier acción intimidatoria o violenta. Algunos candidatos han denunciado haber enfrentado acciones de este tipo y han atribuido la responsabilidad al Gobierno.
Los candidatos saben que la carrera por convertirse en el abanderado de la oposición no estará exenta de obstáculos. Ante esta realidad, han expresado la importancia de estar preparados y organizados para enfrentar la violencia dirigida y los desafíos que puedan surgir. Henrique Capriles, dos veces candidato presidencial, afirmó que a medida que aumentan los obstáculos, la participación debería ser aún mayor.
Andrés Velásquez, exgobernador, mencionó que las primarias siguen siendo amenazadas por la posibilidad de una decisión contraria por parte del Tribunal Supremo de Justicia. Velásquez ve estas elecciones como una oportunidad de cambio político para poner fin al chavismo, que ha estado en el poder desde 1999.
Durante este día de propuestas, Velásquez reiteró medidas como la reducción del tiempo de mandato presidencial y la eliminación de la reelección, mientras que Roberto Enríquez presentó un programa más radical que incluye el cierre del Banco Central de Venezuela para abordar la devaluación de la moneda y la inflación. Además, se destacó el compromiso de incentivar el voto masivo en estas elecciones y en las futuras.
En definitiva, la oposición venezolana inicia su camino hacia las primarias con un enfoque austero y un llamado a la unidad, enfrentando obstáculos y desafíos con determinación y la firme convicción de lograr un cambio político en el país.