Caracas, 19 de febrero de 2025 – Los índices delictivos en Venezuela han mostrado una leve reducción en algunas regiones durante el último año, según informes recientes de organismos de seguridad. Sin embargo, la criminalidad sigue siendo un problema latente en varias ciudades del país, con delitos como el robo, la extorsión y el sicariato aún presentes en el día a día de los ciudadanos.
De acuerdo con el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), durante el 2024 se registró una disminución del X% en homicidios en comparación con el año anterior. Este descenso ha sido atribuido a un mayor despliegue policial en zonas críticas y a la emigración de miembros de grupos delictivos hacia otros países.
No obstante, delitos como la extorsión y los secuestros express han aumentado en ciertas zonas, especialmente en los estados fronterizos y en áreas con alta actividad comercial. “Las bandas delictivas han diversificado sus métodos y ahora recurren más a la extorsión digital y a delitos financieros”, explica un criminólogo consultado.
Por otro lado, las megabandas y grupos armados aún ejercen control en algunos sectores del país, lo que representa un desafío para las autoridades. La lucha contra estas organizaciones ha llevado a enfrentamientos con cuerpos de seguridad, generando preocupación entre los ciudadanos debido al impacto en la seguridad y estabilidad social.
El gobierno ha implementado operativos especiales para combatir la delincuencia y ha reforzado la presencia policial en zonas estratégicas. Sin embargo, expertos destacan que es necesario mejorar las condiciones socioeconómicas y fortalecer el sistema judicial para reducir los índices de criminalidad de manera sostenible.
Mientras tanto, los ciudadanos continúan tomando precauciones en su vida cotidiana, ajustando sus hábitos para minimizar riesgos en un contexto donde la seguridad sigue siendo una de las principales preocupaciones del país.
