Caracas, 11 de octubre de 2023 – El corredor migratorio del Darién, que se extiende entre Colombia y Panamá, ha presenciado un flujo sin precedentes de migrantes en 2023, según datos de autoridades migratorias. En los primeros nueve meses del año, aproximadamente 400,000 migrantes de diversas nacionalidades han atravesado esta zona selvática, convirtiéndola en el corredor migratorio más grande de América Latina y el Caribe, con un énfasis particular en la población venezolana.
La situación se ha vuelto cada vez más preocupante debido a la falta de carreteras o senderos adecuados en el Darién, lo que ha llevado a la apertura de diversas rutas, a menudo controladas por mafias de trata de personas y grupos criminales. A pesar de las devoluciones en caliente implementadas por las autoridades estadounidenses, que consisten en enviar a los migrantes detenidos en la frontera de regreso a México en lugar de a su país de origen, el flujo de venezolanos y otros migrantes continúa.
De los 400,000 migrantes registrados en los primeros nueve meses de 2023, la mayoría son suramericanos, con más de 252,000 venezolanos liderando el grupo. Les siguen ecuatorianos (47,724), colombianos (13,404), caribeños (principalmente haitianos, casi 40,000), asiáticos (27,878) y africanos (7,389).
Esta situación ha llevado a un aumento de las medidas de control por parte de los países de tránsito, como Panamá y Costa Rica. El gobierno de Panamá anunció la deportación de migrantes irregulares con antecedentes penales, y el gobierno de Costa Rica estableció un sistema de transporte organizado para llevar a los migrantes desde la frontera sur de Costa Rica hasta la frontera norte con Nicaragua.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha instado a los países centroamericanos a desarrollar una estrategia regional amplia para abordar las necesidades humanitarias de los migrantes en tránsito, con un enfoque particular en la migración venezolana, que es la más numerosa.
A pesar de las dificultades en el camino y las restricciones, el atractivo de Estados Unidos como destino final para miles de migrantes sigue siendo fuerte. La renovación del TPS (Estatus de Protección Temporal) por razones humanitarias ha permitido que casi medio millón de venezolanos sean elegibles para trabajar y obtener protección contra la deportación, siempre que ingresaran a Estados Unidos antes del 31 de julio de 2023.
Este mensaje ha llevado a muchos migrantes a persistir en su búsqueda de un futuro mejor, a pesar de los desafíos y obstáculos en su camino hacia territorio estadounidense.
