El consumo global de carbón, el combustible fósil más contaminante, batió récords en 2024, alcanzando 8.770 millones de toneladas, según un informe reciente de la Agencia Internacional de Energía (AIE). No obstante, se prevé una estabilización de la demanda hasta 2027, impulsada por el crecimiento exponencial de las energías renovables. El comercio internacional de carbón también registrará cifras sin precedentes, superando los 1.550 millones de toneladas, con precios un 50% superiores a la media de 2017-2019.
Este aumento en el consumo se concentra en economías emergentes como India, Indonesia y Vietnam, reflejo de su expansión económica y demográfica. Asia se mantiene como el epicentro del comercio mundial de carbón, albergando a los principales importadores (China, India, Japón, Corea del Sur y Vietnam) y exportadores (Indonesia y Australia). En contraste, la demanda en las economías desarrolladas ya ha alcanzado su pico y se espera una disminución hasta 2027.
La AIE destaca el papel transformador de las tecnologías de energía limpia en el sector eléctrico global, responsable de dos tercios del consumo mundial de carbón. Sin embargo, Keisuke Sadamori, director de mercados de energía y seguridad de la AIE, advierte sobre la influencia de factores climáticos, especialmente en China, el mayor consumidor mundial, en las tendencias a corto plazo del consumo de carbón.