22 de agosto de 2023-En un hito significativo en la lucha contra el virus sincitial respiratorio (VSR), los reguladores estadounidenses han otorgado su aprobación a la primera vacuna diseñada para proteger a los bebés nacidos de mujeres embarazadas de esta infección respiratoria que puede resultar devastadora. Conocido por llenar los hospitales con bebés con sibilancias durante los meses de otoño e invierno, el VSR es una preocupación de salud pública importante.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha dado luz verde a la vacunación materna de Pfizer, llamada Abrysvo, con el fin de prevenir los casos graves de VSR en bebés desde el nacimiento hasta los 6 meses de edad. El proceso no está completo hasta que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) emitan sus recomendaciones para el uso de esta vacuna durante el embarazo.
La Dra. Elizabeth Schlaudecker, del Cincinnati Children’s Hospital, quien fue investigadora del estudio internacional de Pfizer sobre la vacuna, destacó la importancia de la vacunación materna como una herramienta crucial para proteger a los bebés. Si las aplicaciones comienzan a implementarse pronto, podríamos ver un impacto durante la próxima temporada de VSR.
El VSR puede ser una molestia para adultos sanos, pero puede ser peligroso para los bebés, inflamando sus vías respiratorias y dificultando su capacidad para respirar. En los Estados Unidos, entre 58,000 y 80,000 niños menores de 5 años son hospitalizados cada año debido a esta infección, y varios cientos mueren como resultado.
La vacuna funciona mediante una sola inyección administrada a la madre embarazada hacia el final del embarazo. Esto permite que la madre desarrolle anticuerpos que luego se transmiten al feto a través de la placenta, brindando protección desde el momento del nacimiento.
El estudio de Pfizer, que involucró a casi 7,400 mujeres embarazadas y sus bebés, demostró que la vacuna tenía una eficacia del 82 % en la prevención de casos graves de VSR durante los primeros tres meses de vida del bebé. A los 6 meses, seguía siendo eficaz en un 69 % para prevenir enfermedades graves.
Las reacciones a la vacuna fueron en su mayoría leves, incluyendo dolor y fatiga en el lugar de la inyección. La FDA ha indicado que la vacuna debe administrarse entre las semanas 32 y 36 de embarazo para evitar la posibilidad de partos prematuros.
Pfizer ha estimado que la vacunación de un número suficiente de mujeres embarazadas podría evitar hasta 20,000 hospitalizaciones de bebés al año y 320,000 visitas al médico en Estados Unidos. Este avance representa un paso importante hacia la protección de los bebés en sus momentos más vulnerables y hacia la mejora de la salud pública en general.